We Are Tripo
La web es un espacio universal donde se comparte información, conocimientos e ideas, una herramienta que, desde su creación, como lo indica Tim Berners-Lee, buscaba generar oportunidades y beneficios para la sociedad. Sin embargo, con la evolución tecnológica y poco control de la red, incrementaron los riesgos, en especial para los menores de edad. De acuerdo con el informe We Are Social de Hootsuite: 7.83 billones de personas en el mundo están conectadas hoy en día; teniendo en cuenta el rango de edad, los niños y jóvenes de 0 a 15 años son los más activos en internet y redes sociales.
Las plataformas digitales ofrecen todo tipo de información a la que pueden acceder los menores de edad, según UNICEF existen diversos tipos de riesgos en la web, como el contenido inapropiado, los niños y jóvenes pueden estar expuestos a imágenes pornográficas y contenidos de violencia explícita que pueden afectar su aprendizaje social y relaciones interpersonales. Por otro lado, están los retos virales que ponen en riesgo la integridad tanto física como psicológica de los menores. Asimismo, están incluidos el abuso, la explotación, la trata y el ciberacoso.
Esta situación es preocupante y se puede pensar que la responsabilidad recae solamente en los padres o tutores, pero en realidad es importante la creación de políticas públicas tanto nacionales como internacionales para la regulación del contenido digital con respecto a la infancia y adolescencia. En todo caso la web no debería ser eliminada del todo para los menores, vivimos en una era digital y la web es una herramienta básica para la vida social como lo indica Cristóbal Cobo. “Cualquier enfoque regulatorio debería encontrar un equilibrio entre proteger a los niños en línea y respetar su independencia a medida que crecen” (UNICEF, 2017)
Del mismo modo que los algoritmos ajustan la realidad e influyen en las decisiones de una persona adulta, los niños son mucho más propensos a imitar y ser influenciados por la información que encuentran, sobre todo por su conducta imitativa. Sigmund Freud destaca que para el humano la interiorización de la imagen es fundamental en la socialización, asimismo, la teoría de Miller y Dollard especifica que la conducta imitativa en los niños es necesaria para el aprendizaje de comportamientos, normas, identificación y empatía.
Por ello no solo es importante hablar sobre regulación, sino educación. Tanto los adultos como los menores de edad deben aprender a usar y mirar la web desde un punto de vista crítico. El internet se ha vuelto un chupete digital que entretiene y nubla la capacidad para enfocarse, pensar y crear. La web es una excelente herramienta si se usa de forma adecuada y todo depende de nuestra capacidad para filtrar y controlar.
Los niños y jóvenes de 10 a 15 años son
los más activos en
internet y redes sociales.
Bibliografia
UNICEF (2017). Niños en un mundo digital. Recuperado de: https://www.unicef.org/media/48611/file
Cobo, Cristóbal (2019): Acepto las Condiciones: Usos y abusos de las tecnologías digitales, Fundación Santillana, Madrid.